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Cuando los marcianos invaden un planeta, la División Científica suele ser vista reuniendo ejemplos de la fauna local para someterlos a experimentos. Dichos experimentos pueden ir desde la disección molecular para entender las claves biológicas de la vida en un entorno dado, hasta la obtención de muestras de sangre y tejidos, así como su clonación, para producir equipo de supervivencia apropiado para entornos particularmente hostiles. Pero a veces, tan solo se limitan a agrandar las cosas, sabiendo que nada asusta tanto a los nativos como versiones gigantes de criaturas normalmente benignas. La Tierra no es una excepción, y la División Científica ha tenido un gran éxito en la producción de estos «bichos mutantes», que planean dejar sueltos para que arrasen la población de Greenville.