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Puede que tengan el mismo aspecto que los actores de un número de circo, pero los Titiriteros Sangrientos no son motivo de guasa. Se dice que los miembros de la Compañía Audaz, como así gustan de llamarse, son especialmente crueles y ruines incluso para los estándares mercenarios; sin embargo, no hay duda de que lucharán con tesón junto a cualquier ejército que pueda pagar su precio. Sus hostigadores portan armas y armaduras ligeras, pero su gran destreza como flanqueadores les permite atacar antes de que la mayoría de las tropas estén listas para hacerles frente. Debe evitarse que los hostigadores sufran asaltos directos y no están equipados para resistir en primera línea de combate; no obstante, cuando se les da un buen uso, pueden sofocar el ardor guerrero de cualquier enemigo al que se enfrenten.